Niña y mujer en un mismo corazón,
cuánta belleza de naturaleza imposible
bajo el cuadro más perfecto y exquisito.
No hay instante alguno, en ninguna vida,
donde tu alma añorada y tu inspiración
dejen de alumbrar toda mi gris existencia.
Te amo, como siempre te amé; aún más.
Y te amaré con más fuerza que el destino,
si es preciso, para retenerte y conquistarte
a la luz de la primavera escrita para dos.
Más allá de lo imposible, en una realidad.
Eres mi destino, escrito en nuestras almas y las estrellas. Corro hacia ti, y me desprendo de todo, porque no puedo vivir si no es contigo!!