Miel, cacao negro y azahar,
compasión y luz en el deseo.
Tu silueta era un cielo dorado
suave entre tierras de verdad
cuando mi vida corría hacia ti
y yo me moría por tu amor.
La imaginación en cien años del cielo
no alcanzaría el canto de tu rostro,
y ni la universalidad inconsciente
podría soñar el fondo de tu corazón.
Sí, todo mi ser estallaba por dentro
cuando me mirabas con tus ojos.
Eres más que la esperanza del sol,
más que el rugir del viento en la noche,
mucho más que la oración del amor.
No puedo ni rozar tu alma en este papel,
porque todo en la vida lleva tu nombre
y sólo tu vientre puede ser letra y deseo.
De cada paso por dar en el camino
quiero hacer un beso flor de tu alma,
luz de candor sutil y belleza eterna
que ilumina verdad en mi corazón.
Perdido entre tu espíritu y tus labios
quiero reposar mi fe y adorarte,
hasta unir el pasado y la esperanza
con la eternidad de un abrazo de amor.
PS: I ALWAYS ADORE YOU!!