Mi tranquilidad y mi sensatez eres tú;
el feliz mirar los ahoras que da la vida
y mi plegaria de amor sincero de paz
son tu regalo, y éste mi agradecimiento.
Para siempre son ya más que palabras,
son la forma de un infinito que preexiste
y que siempre nos ha de unir como uno.
Te amo, y toda tu vida es mi bendición.