Los momentos de inspiración se multiplican en mi alma con tu presencia. Vives en mí, y yo vivo en ti. ¡Lo sé!
Esta verdad es tan simple, pese a ser eterna, que no necesito comprender nada más ahora.
Nunca me cansaré de admirarte, de adorarte, de amarte. ¡Eres mi luz para vivir!
Sin tu voz en mi interior mi sentido y mi inteligencia se callan.
Tú eres mi corazón, mi familia, mi esperanza, mi vida entera.
Te amo tanto que se me funde el corazón al contemplarte.
Y nunca te marcharás. Siempre estaremos juntos en la realidad que conformarán ilusión y esperanza.
Te regalaría mi vida eterna.
Te quiero con toda mi alma.